the changeling

El siguiente relato está basado en hechos reales. Ocultamos la identidad de los protagonistas por expreso deseo de los mismos.

Una nueva mudanza en el mismo año sonaba poco agradable, pero no había otra opción. Empezar de nuevo era la única alternativa para tomar las riendas de una vida que llevaba demasiado tiempo torcida.

Apenas la primera caja de libros se acomodó en el nuevo salón, mi vecino del piso de arriba dejaba claro que le molaba saltar y gritar. -Como siempre hay fútbol- pensé- el partido debe estar interesante-.


El tercer o cuarto día me sorprendió, de nuevo en el salón, una espectacular feria de gritos, insultos y lo que parecía ser un llanto, de fondo, apagado. Esta situación me resultó muy desagradable pues, no queriendo pensar mal, el asunto invitaba a la sospecha.

Aquella tarde de domingo fue definitiva. Andaba leyendo en el lugar que había destinado a despacho personal, al final de un pasillo. El escándalo se había trasladado del salón aquí, como si me persiguiera en un intento de anular mi concentración.

Era la historia de siempre, insultos, gritos, golpes y un llanto de fondo. Determiné que, si en diez minutos, no cesaba el alboroto subiría a dar un toque de atención y despejar la duda sobre un posible caso de violencia doméstica. Soy cauto con este tema pues en el pasado metí la pata hasta el fondo en una situación similar.

Pero el tumulto cesó de repente y un silencio sepulcral se prolongó indefinidamente. No obstante, había decidido llamar al 016 para contar el caso y recibir consejo sobre cómo actuar ante una presunta situación de maltrato. Pronto supe que no sería necesario.

La mañana siguiente decidí comentar el tema a la única vecina con la que había tenido algún trato desde que llegué a la finca. Una señora tan mayor como lúcida y simpática. Y desde luego, la información fue reveladora, pues afirmó que en el piso de arriba no vivía nadie desde hacía más de un año.

aaa

3 comentarios

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3 Respuestas a “the changeling

  1. Runewald

    Venga en serio???
    Ay dios.. Qué miedo me dan estas cosas leche. Pensando en la tercera mudanza??

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